Si estás enfrentando un desalojo, cualquiera sea el motivo, hay organizaciones que te pueden ayudar. Pero también hay “organizaciones” y “entidades de caridad” falsas que te pueden perjudicar.
La pandemia de COVID-19 ha creado una oportunidad aún más propicia para que los estafadores ataquen a la gente — personas que tan solo están tratando de conseguir ayuda para pagar su renta u ocuparse de otras necesidades financieras. Los estafadores pueden llamar, enviar emails o mensajes de texto diciéndote que puedes obtener dinero para tu renta. O tal vez digan que te pueden conseguir asistencia legal para ayudarte a evitar el desalojo. Cualquiera sea la ayuda que te prometan, estos estafadores siempre te dicen que les entregues dinero por adelantado o que primero les des tu información personal. Pero esos son dos signos claros de una estafa.