- Ignora los anuncios en línea, posteos en medios sociales y llamadas de teléfono de personas que te ofrezca venderte la vacuna contra el COVID-19. No la puedes comprar en ningún lugar. La vacuna está disponible únicamente en lugares aprobados a nivel federal y estatal.
- No pagues para inscribirte para vacunarte. Todo aquel que te pida que pagues para colocar tu nombre en una lista, para hacer una cita para ti o reservarte un puesto en la fila es un estafador.
- No pagues la vacuna de tu bolsillo — ni antes, ni durante ni después de tu cita. Eso es una estafa o un error. Si tienes seguro de salud, el sitio de vacunación podría facturarle un cargo de administración a tu compañía de seguro. Si no tienes seguro, hay un fondo establecido con la Administración de Recursos y Servicios de Salud (HRSA, por su sigla en inglés), que forma parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., para que los sitios de aplicación de vacunas puedan recuperar sus costos administrativos. Pero, de cualquier manera, no se supone que te facturen o te cobren un copago.
- No compartas nunca tu información personal, financiera o de salud con desconocidos. Ninguna persona de un sitio de distribución de vacunas, consultorio de atención médica, farmacia, ni prestador médico privado, como una compañía de seguro privada o Medicare, te llamará por teléfono, ni te enviará un mensaje de texto o email para pedirte tu número de tarjeta de crédito o cuenta bancaria para inscribirte para obtener la vacuna. Y recuerda que no estás obligado a darle tu número de Seguro Social a un sitio de vacunación. No deberían rechazarte por no dar tu número.
- Establece contacto con una fuente de información confiable. Averigua en el departamento de salud estatal o local dónde y cómo obtener al vacuna contra el COVID-19. También puedes hablar con tu proveedor de atención médica o farmacéutico.
- No publiques tu tarjeta de vacunación en tu cuenta de medios sociales. Tu tarjeta de vacunación tiene información que incluye tu nombre completo, fecha de nacimiento, el nombre del lugar donde te aplicaron la vacuna y las fechas de vacunación. Cuando posteas tu tarjeta en Facebook, Instagram o en alguna otra plataforma de medios sociales, es posible que le estés suministrando información valiosa a alguien que podría usarla para cometer robo de identidad.
